El queso casín se hace con leche entera, sin pasterizar, de gran riqueza en mantequilla y, si es posible, procedente de la raza bovina autóctona de la montaña: la vaca casina. Tras el cuajado de la leche, ésta se desuera en escurridores y más tarde es envuelta en paños, donde sigue expulsando líquidos durante tres o más días. Pasado ese tiempo, comienza el proceso de amasado de los gorollos, para lo que se utiliza la mesa o máquina de rabilar. Cuando la artesana decide que el paso de los gorollos va a ser el último, las masas resultantes se modelan dándoles forma esférica con las manos, hasta conseguir piezas circulares aplastadas de 15 a 20 cm. de diámetro, 4 a 7 de altura y entre 250 y 600 gramos de peso.
El ganado del que se obtiene la leche se alimenta en pastos de montaña.
Este queso es elaborado artesanalmente por los ganaderos del concejo de Cabrales, o de alguno de los tres pueblos limítrofes de Peñamellera Alta que también pertenecen a la Denominación, y es elaborado con leche cruda de vaca o con mezcla de dos o tres clases de leche: vaca, oveja y cabra.